14 febrero 2013

CONSUMISMO INFANTIL.



 
Hola a todas hoy les quiero hablar sobre un temita que a mi particularmente me talla, y es como les venden a nuestros niños ciertos productos de ciertas marcas disfrazados tras los muñequitos que les ponen para venderlo, esto es lo que finalmente lleva al niño a pedirlo y no como debería ser su sabor, lo han usado muchas marcas y lo siguen haciendo otras tantas y les sirve la trillada estrategia, eso es lo peor!!!

Cuando yo empecé en esto de la maternidad tenía claro que deseaba en lo posible hacer lúdica la vida de mi hijo mediante juegos caseros y cosas que le estimularan sin necesidad de ser el súper juguete costoso de X o Y marca, utilice semillas, cajas, telas, mil cosas con texturas y que estimularan su imaginación,  aclaro hay juguetes que si vale la pena comprar de marcas conocidas que se dedican a eso a “fabricar juguetes” porque están hechos pensando en su edad y necesidades específicas, con muy buenos materiales y diseñados  para que el peque los disfrute y les saque el mayor provecho,  generalmente estos juguetes no aluden al personaje de moda sino que siguen un concepto propio consecuente con la edad del niño y toda la investigación que habrán hecho los que saben de eso solo para brindar gozo al niño, para eso se compra un juguete.

Por esta razón siempre han habido en mi casa cajas de mil formas y tarros que han sido animales o garajes o casas (ahora todo son garajes), pero de un tiempo para acá han tenido mayor relevancia en la vida de mi peque ciertos personajillos como Bob Esponja, Pocoyo, El rayo Mc Queen, Shock y sus amigos, por nombrar los más queridos, les ha cogido especial cariño influenciado por la TV en primer lugar y por sus amiguitos o su primo que al unísono hacen fiesta cada vez que los ven, ya he sucumbido en el consumismo y tiene cosillas de estos personajes pero que adornan el juguete o la maleta o lo que sea pero como eso un adorno, o siendo el personaje en si dentro como protagonista de trapo y plástico que tiene un rol que mi hijo inventa en sus historias.

En lo posible hemos evitado comprar una leche achocolatada o un jugo o papitas o cualquier alimento porque en la caja viene el personaje en cuestión y siempre ha estado dentro de mí el tratar de guardar la sensatez y nunca, nunca, comprar una caja de hamburguesita o trocito de pollo por el juguetico y no por el aporte nutricional o sabroso sabor que tiene  el alimento sino por el simple juguete que trae, eso me parece dejar que usen a nuestros hijitos como un número más en las estadísticas de consumo… hasta ahora mi niño andaba tranquilo por la vida y colaboraba indirectamente con la idea porque no le prestaba especial atención a esto o cuando se antojaba de algo en el supermercado no hacia pataleta por no llevarlo y se dejaba distraer con otra cosa que mamá le aconsejaba yo me sentía orgullosa de mi labor. Pero ha llegado el momento apareció Bob Esponja (que ha sido el ídolo bobo de mi hijo desde que vio su programa y oyó su canción) en una cajita acompañado de los demás personajes de la serie con sus casitas… plop

Un día luego deber un comercial de la cajita y debatiendo el tema con el papá pensando que el chiquitín era ajeno a nuestra conversación sobre mercados y publicidad y estrategias y demás, nos sale con mamá vamos a “……” Bob Esponja!!! El ni sabe que venden allá, si es comida o no pero si tiene muy claro que allá esta su personaje y nos ha dado lora mientras le ha durado el recuerdo, pero a mi si me ha dejado pensándolo un poco porque me ha tentado, conozco muy bien a mi hijo y sé que le gustarían mucho pero tengo mi debate ético-moral al respecto.

... Así somos las madres creemos tenerlo todo claro y planificado y  finalmente sucumbimos a los encantos infantiles, vamos a ver cuánto me dura la batalla contra el consumismo infantil, ya les contaré si voy por la cajita o le pinto una piña debajo del mar…


NATIYA

01 febrero 2013

PORQUE SER MAMÁ DUELE...





Mirando mis hijitos pensé en el amor infinito en el que como madres sentimos a cada momento, yo lo llamo “Amor calentico” que por ellos somos capaces de hacer cualquier cosa, superar cualquier miedo, hacer cosas impensables y hasta más.

Pero dejando el romanticismo y haciendo un poco de memoria nos damos cuenta que doloroso es ser mamá, será que por ley siempre debe haber que dolor para ser feliz?

Me remonto a mis días de embarazo en los que los rebotes, las agrieras y los mareos hacían parte de mi día a día (eso es solo era el comienzo en la travesía), luego llegaron las trasnochadas por no saber cómo acomodarme y dormir casi siempre sentada, porque la barriga pesa! Cuando ya se acercaba la hora en los días previos no aguantaba el dolor en la cadera y cada paso era mortal.  Lo mejor estaba por venir, las contracciones que por el miedo y la ansiedad se tornaban inaguantables y se olvidaban los rítmicos sopliditos que nos enseñaron en el curso Sicoprofiláctico, todo esto para dar paso al momento interminable del parto cuando sientes que te mueres y vuelves a nacer… cuando odias al progenitor de tu hijo, porque en que momento te dejaste convencer de semejante crueldad para con tu existir donde pretenden pasar una patilla por donde cabe un limón!!!


Luego de ese momento de Ira e intenso dolor, ya estas feliz pues tienes a tu hermoso muñeco(a) en tus brazos y aun con tus entrañas hechas un salpicón estas dispuesta a sonreír, porque claro llegan las visitas a ver al hermoso bebe y a la recién parida que esta con el jopo roto (o la barriguita) pero  felizzz.

Después llega la enfermera a decirte que es hora de alimentar a tu pequeño, ya empiezas a ser mamá de verdad!!! te lo pasa y te da las instrucciones básicas de cómo hacer la tarea, en cámara lenta te pasan al bebe y tu muy orgullosa lo tomas en brazos, él por instinto agarra su “presa” y empieza… debo confesarlo “que dolor tan hijuemadre” , él bebe se llena de ansias y coge tu pobre humanidad agobiada y doliente por su cuenta y no nos sale propiamente una sonrisa de satisfacción mezclada con llanto, eso si el más puro porque los sentimientos de alegría están a flor de piel… como se les ocurre a los publicistas poner en los comerciales esa cara de felicidad de las mamás cuando amamantan por primera vez!!! Como se nota que a ellos nos les duele, que no les han puesto a aun bebe ahí en la teta, que uno son sabe ubicarle bien la boquita las primeras veces y que inevitablemente va a pasar dolores.
Y para rematar esta racha llega la hora de evacuar (por así llamarlo) la hermosa comidita de los días anteriores porque somos humanos y toca hacerlo. Ahí deseas no haber nacido, sientes haberte descocido (aunque no sucede tranquilas es puro miedo) y juras no volver a repetir todo esto…  si como no… a los dos años o más estas en las mismas para no dejar al nene solo. Porque así de amorosas y fuertes somos las mamas!!!
 
Buen Fin de semana

GELATINA