Hola a todas hoy les quiero hablar sobre un temita que a mi particularmente me talla, y es como les venden a nuestros niños ciertos productos de ciertas marcas disfrazados tras los muñequitos que les ponen para venderlo, esto es lo que finalmente lleva al niño a pedirlo y no como debería ser su sabor, lo han usado muchas marcas y lo siguen haciendo otras tantas y les sirve la trillada estrategia, eso es lo peor!!!
Cuando yo empecé en esto de la maternidad tenía claro que deseaba en lo posible hacer lúdica la vida de mi hijo mediante juegos caseros y cosas que le estimularan sin necesidad de ser el súper juguete costoso de X o Y marca, utilice semillas, cajas, telas, mil cosas con texturas y que estimularan su imaginación, aclaro hay juguetes que si vale la pena comprar de marcas conocidas que se dedican a eso a “fabricar juguetes” porque están hechos pensando en su edad y necesidades específicas, con muy buenos materiales y diseñados para que el peque los disfrute y les saque el mayor provecho, generalmente estos juguetes no aluden al personaje de moda sino que siguen un concepto propio consecuente con la edad del niño y toda la investigación que habrán hecho los que saben de eso solo para brindar gozo al niño, para eso se compra un juguete.
Por esta razón siempre han habido en mi casa cajas de mil formas y tarros que han sido animales o garajes o casas (ahora todo son garajes), pero de un tiempo para acá han tenido mayor relevancia en la vida de mi peque ciertos personajillos como Bob Esponja, Pocoyo, El rayo Mc Queen, Shock y sus amigos, por nombrar los más queridos, les ha cogido especial cariño influenciado por la TV en primer lugar y por sus amiguitos o su primo que al unísono hacen fiesta cada vez que los ven, ya he sucumbido en el consumismo y tiene cosillas de estos personajes pero que adornan el juguete o la maleta o lo que sea pero como eso un adorno, o siendo el personaje en si dentro como protagonista de trapo y plástico que tiene un rol que mi hijo inventa en sus historias.
En lo posible hemos evitado comprar una leche achocolatada o un jugo o papitas o cualquier alimento porque en la caja viene el personaje en cuestión y siempre ha estado dentro de mí el tratar de guardar la sensatez y nunca, nunca, comprar una caja de hamburguesita o trocito de pollo por el juguetico y no por el aporte nutricional o sabroso sabor que tiene el alimento sino por el simple juguete que trae, eso me parece dejar que usen a nuestros hijitos como un número más en las estadísticas de consumo… hasta ahora mi niño andaba tranquilo por la vida y colaboraba indirectamente con la idea porque no le prestaba especial atención a esto o cuando se antojaba de algo en el supermercado no hacia pataleta por no llevarlo y se dejaba distraer con otra cosa que mamá le aconsejaba yo me sentía orgullosa de mi labor. Pero ha llegado el momento apareció Bob Esponja (que ha sido el ídolo bobo de mi hijo desde que vio su programa y oyó su canción) en una cajita acompañado de los demás personajes de la serie con sus casitas… plop
Un día luego deber un comercial de la cajita y debatiendo el tema con el papá pensando que el chiquitín era ajeno a nuestra conversación sobre mercados y publicidad y estrategias y demás, nos sale con mamá vamos a “……” Bob Esponja!!! El ni sabe que venden allá, si es comida o no pero si tiene muy claro que allá esta su personaje y nos ha dado lora mientras le ha durado el recuerdo, pero a mi si me ha dejado pensándolo un poco porque me ha tentado, conozco muy bien a mi hijo y sé que le gustarían mucho pero tengo mi debate ético-moral al respecto.
... Así somos las madres creemos tenerlo todo claro y planificado y finalmente sucumbimos a los encantos infantiles, vamos a ver cuánto me dura la batalla contra el consumismo infantil, ya les contaré si voy por la cajita o le pinto una piña debajo del mar…
NATIYA
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